sábado, 13 de noviembre de 2010

En Mahagonny lo único prohibido es no tener dinero

Bertolt Brecht se describió y descubrió como un poeta y dramaturgo testigo de las falacias, crueldades e injusticias de la sociedad capitalista.
 ’’Soy un autor dramático. Muestro lo que he visto. Y he visto mercados de hombres donde se comercia con el hombre. Esto es lo que yo, autor dramático, muestro''.

Rise and Fall of the city of Mahagonny, concebida por Brecht y el compositor Kurt Weill, es un reflejo de la crisis económica y la división en Alemania generada durante la Republica de Weimar que produjo movimientos de diversa índole y de la fascinación por América de la época..
 Es la puesta en escena de una ciudad utópica creada en medio del desierto en algún lugar de EEUU. Fundada para convertirse en la ''Meca del placer'', dinero, sexo, alcohol, vicio...un reducto en el cual no había control alguno sobre la ciudadanía y donde lo único que estaba prohibido era no tener dinero. 
Mahagonny que significa algo así como tela de araña o ciudad- red, vendría a representar la idea del negocio, hacerse con el dinero de los hombres que venían desde la costa en busca de tranquilidad, sosiego y refugio lejos de las grandes ciudades. Hombres que llegaban atraidos por los bares, las prostitutas, el boxeo…comerciando con el mito de la libertad.
 La razón por la cual se creó la ciudad de Mahagonny es porque ''el mundo está podrido y en la tierra no hay paz ni concordia, no hay nada que tenga solidez ni certeza’’.
Curiosamente el escenario dónde se recrea el paraíso de Mahagonny es ni más ni menos que un vertedero.

Estrenada en el teatro de Leipzig el 9 de marzo de 1930 entre violentas protestas nazis, fue cancelada tras unas cuantas  funciones. Aunque volvió a ser representada al año siguiente tras algunas modificaciones, cuando Hitler alcanzó el poder y toda la maquinaria de la propaganda nazi estaba en su máximo esplendor,  la obra fue prohibida y acusaron a los judíos de primitivos, lascivos, y de promover la provocación por crear obras como ésta

Según el filósofo Theodor Adorno, en Mahagonny se presenta el mundo burgués en un estado moribundo, en su fase crepuscular''.
La obra es sin duda una crítica impactante contra el capitalismo, y su tendencia inevitable hacia la crisis y la recesión, un gran reflejo de la época. 80 años después la obra no ha perdido ápice de actualidad, una vez más tropezamos con la misma piedra.
            En cualquier caso, finalmente Mahagonny acaba convirtiéndose en un caos, Brecht y Weill nos hacen ver que éste paraíso de  libertades al margen del sistema, acaba convirtiéndose también en un sistema cruel y déspota.  El coro final entona un pesimista  ''nadie puede ayudar a nadie'' ya que la injusticia, la desigualdad, la codicia, la corrupción, la miseria de la mente humana es lo que domina el mundo después de todo.

 

1 comentario:

  1. Finalmente, la libertad entendida como individualismo radical acaba con la "idílica" ciudad de Mahagonny. En nuestro mundo moderno lo único prohibido parece seguir siendo el no tener dinero. Asombra la vigencia de esta ópera de 1930. Buen post Xantia!!

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